Directamente a comer unos churros y de ahí a la feria. Alli cuatro horas visitando tooodosss los stand y viendo la gran afición que hay a las labores, aunque debo decir que la palma se la lleva el patchwork.
Ganchillo, scrapbooking, manualidades de todo tipo, máquinas de coser y bordar, tapices, macramé, pero nada ni de bolillos ni de bordado artesanal.
Por la tarde, y después de comer genial el el Restaurante El Ñeru en c/ Bordadores, una visita a Doña Manolita a probar suerte y por supuesto las obligadas a Pontejos, Cobian, Tejidos Paredes, Ribes & Casals y a Tejidos La bolsa, una pequeña tienda subiendo desde Pontejos donde los precios de las telas de patchwork son baratíiiisimos, además de amables.
Después de cerca de doce horas de "patear" Madrid, ha tocado recogerse, mis amigas de vuelta a Málaga y yo a casa también. Ha sido un día fantástico!!!
No quiero dejar escapar el regalo que me ha traido Reme, una bolsa superútil por supuesto realizada por ella misma con aplicaciones en patchwork, forrada y como no le falta detalle, hasta incluso un ganchito interior para las llaves. Mil gracias amiga.
